Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



8M en Lleida y Barcelona: OTRO AÑO LAS CALLES FUERON FEMINISTAS!



Estás aqui : Portada » Temas » Sindical

Panrico: corrupción sindical en la dirección de CCOO

, 12 de enero de 2015




El 24 de septiembre el responsable del gabinete Interfederal de CCOO, Enrique Lillo y abogado de CCOO ante la Audiencia Nacional en el caso Panrico y Coca-cola, hizo públicas una serie de cartas en http:// lopezbulla.blogspot.com.es/ 2014/09/la-bronca-de-coca-colaexplicada- por.html, en las que constan las presiones, advertencias y amenazas recibidas desde la dirección de FEAGRA (Federación Agroalimentaria de CCOO) para que dejara en indefensión a los trabajadores en lucha.

En el caso de Panrico, el secretario general de FEAGRA-CCOO Jesús Villar exige a Lillo que acate la resolución unánime del Consejo Federal para que no presente recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional por el ERE. Recordemos que este ERE supone cientos de despidos y una nueva caída de los salarios para los que quedan, y especialmente se ensaña con la fábrica de Sta. Perpètua, más combativa y que se mantuvo en huelga indefinida por 8 meses. El abogado responde, que no presentar el recurso puede ser motivo de demanda penal contra CCOO y contra él mismo por los trabajadores/as afectados -sean éstos o no de CCOO-, lo que podría llevar a una responsabilidad civil de daños y perjuicios para el sindicato y una sanción disciplinaria contra el abogado. Con esos argumentos el abogado se niega a acatar las órdenes que recibe de la dirección de FEAGRA y se defiende comunicando la situación a la dirección Confederal.

Pero es más grave aún si cabe, cuando Enrique Lillo escribe: «se dice que la empresa ha efectuado alguna donación o aportación a la Federación, aunque ésta no está vinculada al desistimiento del pleito.

No obstante, si ello fuera cierto, estas donaciones podrían interpretarse como donaciones remuneratorias, lo cual implicaría que el asunto podría tener una dimensión penal, cuya trascendencia no debo esconderte.» Las cartas suben de tono y la Comisión Ejecutiva Federal de FEAGRA acusa a Enrique Lillo de «falsedad e intimidación», pero no aclara si han recibido o no dinero, «reprueba su comportamiento y actuaciones», le exige que se aparte de los casos (Panrico y Coca- Cola) y amenaza con que «se abstenga de tomar ninguna iniciativa» «para evitar consecuencias no deseables ». Cualquier duda sobre que lo que Enrique Lillo publicaba no fuera cierto, hubiera provocado su cese, pero sigue al frente de los abogados de CCOO. La patronal de Panrico dice sentirse «atónita» del contenido de las cartas de Lillo1 pero no desmiente el haber entregado dinero.

Los hechos de «trascendencia» a los que se refiere el abogado de CCOO cuando relaciona presiones con dinero, es corrupción sindical.

No es solo una política que no cree en la movilización, es un trabajo a cuenta de la empresa contra la huelga, para dejar indefensos a los trabajadores en plena lucha.

Cualquiera de las acusaciones vertidas debiera haber levantado la reacción inmediata, pero nadie da explicaciones a los trabajadores y trabajadoras de Panrico: ni la dirección del comité de empresa de Sta.

Perpètua, ni la CONC que tan rápidamente sacó una declaración calumniosa contra los trabajadores en huelga en marzo, ni tampoco el Confederal. Quien calla, otorga.

Las claves que hicieron tan difícil la lucha de los trabajadores/as de Panrico se van poniendo al descubierto, Hace unos días la Generalitat se quitaba la careta poniendo sobre la mesa el premio de 8 millones de euros para que completara el plan de despidos de la empresa. Ahora aparece blanco sobre negro la traición/ complicidad de la dirección de CCOO. Todo empieza a casar y explica el porqué a pesar de tanto esfuerzo de los trabajadores/as la huelga no triunfó.

Pocos días después de hacerse públicas las cartas dimitía Rodolfo Benito, quien era el responsable ante la Comisión Ejecutiva Confederal del Gabinete Interfederal, pero no por este es cándalo de Coca-Cola y Panrico, sino por llevarse 140.600 euros con las tarjetas opacas de Caja Madrid. Era el líder de la corriente Alternativa Confederal.

El caso de Panrico se puede documentar, pero ¿cuántos otros deben haber existido para que nadie de la dirección ponga el grito en el cielo y exija medidas inmediatas? Es una realidad que más del 90% de los EREs se han firmado por parte de las dos direcciones sindicales mayoritarias, provocando cientos de miles de despidos. Es esa política, la de la impunidad, la de los favores con la patronal y los gobiernos de turno, la que hunde la credibilidad del sindicalismo.

20 afiliados de CCOO en Panrico han exigido claridad ante lo ocurrido y medidas contra los responsables a la dirección de CCOO, haciendo un llamado a todos los afiliados/ as de CCOO a apoyarles en su justa exigencia. No hay excusas para no hacerlo y está en juego el futuro de tantas otras luchas que llegarán. Se ha presentado entre otros a GanemosCCOO y al Corrent d’Opinió pre un Gir a l’Esquerre de Girona… Hay que eliminar del sindicalismo la corrupción sindical.

Miquel Blanch Josep Lluís del Alcázar Carlos Rodríguez.

Notas: 1 documental Panrico Panpobre de La Columna https:// www.youtube.com/ watch?v=0lyXpDm-8po

Ir a la versión en catalán