Hemos vivido los cuatro peores años de retrocesos en la enseñanza pública y en las condiciones de trabajo de los docentes.

Quizás el dato más ejemplarizante de este retroceso ha sido que mientras ha subido sustancialmente el números de alumnos han desaparecido 25.000 profesores en el censo de 2014 respecto del 2010.

Acompañando esta ofensiva se ha aumentado el número de alumnos por clase y la jornada lectiva en detrimento de las tareas de preparación y coordinación, se ha disminuido el número de substituciones con lo que aumenta la dificultad para atender las bajas. Se ha perdido cerca del 20% del poder adquisitivo de los salarios. Se penaliza la baja médica con reducción salarial… Todo ello ha provocado un ambiente de crispación entre el profesorado pero que no se ha traducido en un aumento sustancial de la movilización. La política sindical de un largo periodo de desmovilización se ha visto impotente para parar el deterioro brutal de condiciones laborales.

Es el balance de este periodo en el que han sido sindicatos mayoritarios CCOO, STE, CSIF y ANPE. Se puede argumentar que se inscribe en un marco general de retrocesos y sin la respuesta proporcional en movilización, pero eso no es excusa para que también en la enseñanza (y con alguna excepción como el caso de las Baleares) la pasividad haya sido la pauta. La propuesta sindical mayoritaria ha sido de esporádicas jornadas de huelga, que ante su ineficacia, restaba fuerza a la siguiente, desgastando la capacidad de reacción del profesorado.

A falta de esa reacción la respuesta se ha ido diversificando en los movimientos de las Mareas y Plataformas en defensa de la enseñanza pública. Ciertamente que es importante la presencia de madres, padres y alumnos junto al profesorado para denunciar el abandono de la enseñanza pública y los recortes y la privatización que escondían, pero también se han puesto de manifiesto las limitaciones que tienen estos movimientos sino acompañan las huelgas de los trabajadores/as (como en las Baleares). De hecho la dispersión de las mareas ha terminado también por ir haciéndolas retroceder.

La crisis y los terribles recortes en personal y servicios públicos ha venido acompañado de una ofensiva ideológica reaccionaria: como mayor expresión está la LOMCE, del ministro Wert, un modelo de gestión neoliberal, privatizadora y con todos los tics del pasado franquista (religión, centralismo, gestión autoritaria…).

La desmovilización ha tenido una lectura deformada en las elecciones.

La participación apenas supera el 40%, en el estado. y en un ambiente de frialdad. Sin contar con los resultados de Catalunya, País Vasco, Navarra, Ceuta y Melilla, hay que constatar un retroceso de CCOO (-12%) de UGT (-21%) ANPE (-7’84) y CSIF (-3’61), con un aumento de STEI (+12%). De esta forma quedan: STEI 21,16% (355 delegados/ as), CCOO 18’72% (315), CSIF 17’59% (294), ANPE 17’36% (294), UGT 10’40% (177). CGT consigue ir presentándose en mayor nú- (sigue pág 16) mero de circunscripciones y crecer hasta el 3’46% . Realizadas ya las de Catalunya, los resultados no difieren demasiado: alta abstención que supera el 65% del 2011 y crecimiento de USTEC que obtiene 150 delegados/ as (+10) y CGT con 28 (+10), mientras retroceden CCOO (-12), ASPEPC 38 (-9), UGT 24 (=) ANPE 6 (-2), CSIF 3 (-1) y USOC 2 (=).

Con movilización se acelera el cambio. Les Illes Balears

La movilización no era imposible como lo han demostrado los docentes de las Baleares. Se organizaron en asambleas y consultaron al profesorado para decidir qué medidas tomar.

La respuesta fue iniciar el curso 13-14 con una huelga indefinida. Los sindicatos mayoritarios (STEI y CCOO) que hasta ese momento participaban de las asambleas, se negaron a convocarla y la asamblea decidió hacerlo y elegir un comité con la firma de miles de docentes.

Sólo ante lo inevitable STEI y CCOO convocaron una huelga indefinida, coincidente con la de la asamblea, y con su correspondiente comité de huelga diferenciado.

La huelga, con manifestaciones masivas de apoyo, tuvo una repercusión social determinante y marcó un antes y un después en las Baleares. Meses más tarde la huelga daba frutos: retirada del TIL1 y de los expedientes disciplinarios y un cambio de tendencia en el presupuesto de educación.

Los docentes han continuado la movilización iniciada preservando su organización y la convocatoria de huelga indefinida, lo que permitió la huelga el primer día de este curso 14-15 con notable éxito.

Esta situación hace que la Conselleria se siga reuniendo con los comités de huelga para negociar.

Y en las elecciones si se ha producido un vuelco sustancial: STEI que rozaba la mayoría absoluta perdió el 30% de los votos, casi 1000, porcentaje parecido al resto de fuerzas representadas.

Subió la participación y dos candidaturas que nacen del movimiento, Alternativa y Unió Obrera Balear, pasan a ser segunda y tercera fuerza.

La movilización acelera el cambio del panorama electoral sindical.

La participación en Baleares se acercaba al 60 por ciento, doblando por ejemplo la de Catalunya. Lo importante de este proceso son las nuevas formas: las decisiones se toman en asambleas y se escucha la opinión del profesorado que es quien finalmente decide lo que se hace y cómo.

¡Ése es el camino!

Notas 1 TIL Tratamiento Integrado de Lenguas, el decreto de trilingü ismo del Gobierno Balear del PP que esconde el debilitamiento de la lengua catalana como lengua vehicular en la educación.