Valeo es una fábrica instalada en Martorelles (Catalunya) que da trabajo a 257 trabajad@res. La dirección de la multinacional francesa Valeo comunicó a los sindicatos en el mes de julio del 2015 -poco antes de las vacaciones de verano- el cierre de la fábrica de Martorelles y el traslado de la actividad a Zaragoza.

De forma inmediata l@s trabajadores/as convocaron huelga indefinida por haberse saltado de forma deliberada la obligación de negociar con los representantes de los trabajadores y para oponerse de forma contundente al traslado. Se niegan en redondo a dicho traslado del todo injustificado pues el plan de viabilidad de la empresa de Martorell está asegurado hasta el 2019.

Parece claro que la intención de la empresa era deslocalizar la producción de Martorell para rebajar de forma considerable la plantilla y los costos de personal. En primera instancia lo intentan comunicando el envío a Zaragoza de producción y plantilla, pero ante la respuesta de la plantilla cambian de estrategia. Es del todo conocido que esta empresa no tiene problemas económicos que pudieran motivar esta deslocalización: es como en tantos casos, un puro afán de tener más plusvalía a costa de l@s trabajadores/as. Públicamente adujeron que la situación en Catalunya en aquellos momentos les empujaba a este traslado.

El comité de empresa formado por CCOO, UGT y CGT denuncio ante inspección de trabajo la vulneración de la huelga, ya que estaba trayendo componentes desde sus fábricas de Checoslovaquia y desde otros almacenes en el estado español para suministrar a los principales clientes de la automoción como SEAT o NISSAN.

La segunda parte de la estrategia de Valeo fue iniciar una serie de largas reuniones con los sindicatos que no llevan a ninguna parte pues eran del todo inaceptables, pues era clara la intención de alargar las negociaciones para que cualquier propuesta pudiera ser aceptada por los sindicatos.

Varias veces les dijimos a l@s trabajadores/as que debiera hacer más visible su lucha: mantenerla dentro de una de las calles del Polígono Industrial a la larga traería, y así ha sido, el aislamiento de la lucha y el desconocimiento de ésta; pocas asambleas conjuntas de l@s trabajadores/as para tomar decisiones y crear planes de lucha; apenas alguna noticia en la prensa y pocas actividades de movilización… La consecuencia ha sido la desmoralización de una plantilla desmotivada por CCOO y UGT que insistían en no hacer más ruido del necesario para poder mientras negociar con la empresa una salida a la desesperada en una situación de parálisis y de desmovilización. No se libra de esta crítica CGT que desde nuestro punto de vista no supo o no pudo dar una alternativa que ilusionara a l@s trabajadores/as quizás entendiendo que los sindicatos mayoritarios controlaban las decisiones de la plantilla.

Nos volvemos a preguntar, como en otros tantos conflictos, cuál era la actitud de la Generalitat. Y por desgracia, como en la huelga de Panrico, vuelve a ser un papel alejado de la defensa del tejido industrial y de la defensa de los derechos de l@s trabajadores/as: en su momento manifestó su aceptación del traslado de Valeo a Zaragoza y no se ha visto que tengan intención de luchar por el mantenimiento de esta empresa ni por la devolución del dinero público que se le ha entregado para su desarrollo industrial y el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Entendemos que el acuerdo firmado en noviembre del 2015 por CCOO y UGT no llega a asegura los puestos de trabajo: una plantilla de 180 trabajadores/as para marzo del 2016, de 120 entre abril y junio, de 80 entre julio y septiembre, y los 65 entre septiembre del 2016 a junio del 2017, ni las prejubilaciones que de facto significaran para muchos unas mermas económicas fuertes. El acuerdo en la parte económica tampoco debería haber sido aceptados por l@s trabajadores/as y debieran haber seguido oponiéndose a esta maniobra de la empresa en colaboración con CCOO y UGT. Así como también a la vieja estrategia de agotar las luchas no dándoles salidas reales ni movilizando para, que con la conocida maniobra de los referéndums, frente a la más participativa y difícil de manipular asamblea de trabajadores/as, decidan a la desesperada y que l@s trabajadores/as no tengan otra posibilidad que aceptar un mal acuerdo que les aleja de sus puestos de trabajo estables y de aquel plan de viabilidad que finalizaba en el 2019.

En estos días nos enteramos que CCOO se ha retirado de la reclamación que se efectuó en su día por vulneración del derecho de huelga. Nos alegramos que CGT siga adelante con esta reclamación y deseamos que la sentencia sea favorable: los trabajadores/as de Valeo se lo merecen.

Cuando unos trabajad@res como los de Valeo pierden una lucha la perdemos tod@s l@s trabajadores/as, que junto a los de Petrus, Autoliv Kle SA,Estampaciones Sabadell, Derbi, Telefónica, Renfe, Caixa Cataluña, Eulen y multitud de pequeñas empresas van viendo como la falta de escrúpulos de unos capitalistas deseosos de más beneficios a costa de lo que sea y de unos sindicatos que no defienden con uñas y dientes los puestos de trabajo, nos lo quitan todo. Porque hay una premisa: que sean cuales sean los acuerdos alcanzados nunca haya «despidos dignos», pues nunca lo son para aquell@s trabajadores/as que se quedan sin empleo y sin la posibilidad de trabajar a corto plazo o de hacerlo en unas condiciones dignas.

A pesar del acuerdo de reindustrialización que se firmó en su día este no se está cumpliendo. Se han hecho contactos pero estos no se concretan en nada firme y solo asegurarían escasamente el trabajo para cien personas -recordamos que la plantilla era de 257 trabajadores/as- y que está cercana la fecha de junio del 2017, fecha del cierre definitivo de Valeo. En la actualidad solo existe incertidumbre entre la plantilla que pudo creer en su día que aquel acuerdo que aceptaron era favorable. Tal como se está viendo el futuro es negro.

VALEO NI SE CIERRA NI SE TRASLADA.
POR DESGRACIA SE CIERRA EN JUNIO DEL 2017

Carlos Rodriguez
Sindicalista. Vallès