Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



NI VIOLENCIA PATRIARCAL, NI OPRESIÓN COLONIAL. LAS TRABAJADORAS CON LA RESISTENCIA PALESTINA.



Estás aqui : Portada » Temas » Mujer

25N:

¡Paremos la violencia machista! ¡Por una República de las mujeres trabajadoras!

Lucha Internacionalista, 11 de diciembre de 2017




El 25 de noviembre de 1960 fueron brutalmente asesinadas tres mujeres, las germanas Mirabal, por haberse enfrentado a la dictadura genocida de Trujillo en la República Dominicana. Estos crímenes no han sido olvidados y dieron lugar a la conmemoración del Día Internacional por la eliminación de la Violencia contra las Mujeres cada 25N.

La violencia de todo tipo contra las mujeres es un azote mundial, producto de una sociedad machista, patriarcal y capitalista. Los datos a escala global así lo confirman. Diferentes estudios internacionales señalan que al menos la mitad de las mujeres sufren algún tipo de violencia física o agresión sexual a lo largo de su vida, y gran parte de estos casos acaban en asesinato. El tráfico de mujeres y niñas para la explotación sexual y laboral constituye el tercer negocio ilegal más grande del mundo. El aborto es ilegal en la mayoría de los países, y donde no está penalizado, se limita su acceso con restricciones legales o la objeción de conciencia. El 70% de los pobres y analfabetos del mundo son mujeres. Las trabajadoras somos relegadas a los trabajos menos cualificados y en muchos casos cobramos menos que los hombres por las mismas tareas. Los feminicidios, los golpes, las violaciones, la discriminación laboral, y otras formas de violencia contra las mujeres son parte de una política para disciplinarnos y para garantizar la dominación del capitalismo patriarcal. Esta situación se profundiza en el marco de un sistema capitalista imperialista en crisis y que, con el triunfo de Trump, ha lanzado una nueva ofensiva contra nosotras. Pero las mujeres hemos vuelto a tomar las calles para reivindicar nuestros derechos y los últimos años hemos intensificado nuestra lucha. Así se demostró el pasado 8 de marzo con una histórica jornada de movilización internacional. Y así lo continúan demostrando mujeres de todo el mundo con cada lucha: Ni una menos, Nos queremos vivas, por la igualdad salarial, o como por ejemplo lo están haciendo las mujeres en el Brasil contra la amenaza de ilegalización total del aborto.

En el Estado Español las cifras empeoran año tras año. Evidentemente esto es resultado de una carencia de políticas de protección a las mujeres, de impedimentos constantes a la hora de realizar denuncias, de la ausencia de un plan real y efectivo de prevención y de la impunidad con que se ejerce la violencia machista. Por ejemplo, la ley contra la violencia del año 2004 sólo contempla como violencia de género aquellos casos que se dan dentro de relaciones sentimentales, dejando abandonadas a una gran cantidad de mujeres. Las últimas actuaciones del aparato judicial con el caso de Juana Rivas o de la mujer que sufrió una violación colectiva durante los Sanfermines confirma el carácter patriarcal de una justicia que condena a las mujeres y ampara a los violentos. Los recortes al dinero destinado contra la violencia de género y a los servicios públicos en los últimos Presupuestos Generales del Estado evidencian la responsabilidad política de los gobiernos, las instituciones del Estado y los partidos del Régimen.

El Estado monárquico actúa contra las mujeres con la misma impunidad que defiende a los corruptos y encarcela a quién se opone, cómo han hecho en Cataluña. El Régimen del 78 que ha intentado negarnos el derecho ganado a decidir sobre nuestros cuerpos con la Reforma de Gallardón (PP) en 2013 y que las mujeres hemos conseguido tumbar, es el mismo que ahora niega con una violencia sistemática el derecho a decidir del pueblo catalán. El mismo Régimen que mientras destina millonadas a mantener las fuerzas de ocupación en Cataluña recorta en políticas de género. El mismo 1 de octubre, mientras la Policía Nacional y la Guardia Civil reprimían a la gente que defendía las escuelas, una mujer era asesinada con su bebé por su pareja. Por eso decimos que no hay una salida verdadera para las mujeres con un Estado y un Régimen construidos sobre esta violencia estructural.

La lucha de las mujeres trabaja- doras, jóvenes, migradas, es parte de la lucha contra el Régimen del 78, el mismo que concede privilegios únicos a la Iglesia Católica. Por eso no somos indiferentes con la situación en Cataluña y entendemos que la defensa de la República es hoy la punta de lanza para conseguir nuestros derechos aquí y en todo el Estado. Y cómo ha demostrado el pueblo de Cataluña el 1 de octubre y en las huelgas generales, esto sólo se podrá conseguir con la movilización y la organización, independiente y desde abajo. Porque nuestra lucha no es para acceder a los altos cargos ejecutivos y judiciales ni gobernar al servicio de este sistema capitalista y patriarcal como Ángela Merkel, Michelle Obama, Carmen Lamela, y otros. Nuestra lucha es la de las mujeres trabajadoras de Inditex en Pontevedra, que con la huelga han conseguido un triunfo contra la discriminación laboral. Nuestra lucha es la de las trabajadoras de asistencia domiciliaria que se organizan contra la precarización y por la municipalización del servicio. Nuestra lucha es la de Yolanda González, mujer, joven y estudiante, asesinada por la ultra derecha durante la transición. Nuestra lucha es la de la mayoría de las mujeres, las trabajadoras, por la igualdad salarial, contra los feminicidios y todas las agresiones, por el derecho al aborto seguro, público y gratuito, contra la discriminación, y por los derechos de las mujeres migradas. Nuestra lucha es por una República de las mujeres trabajadoras.


Basta de violencia machista.
Igual trabajo, igual salario.
Por una República de las mujeres trabajadoras.

Ir a la versión en catalán