Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



8M: IMPRESIONANTE DEMOSTRACIÓN DE FUERZAS DEL MOVIMIENTO FEMINISTA



Estás aqui : Portada » Temas » Política

Residencias geriátricas y coronavirus: una trampa mortal

Lucha Internacionalista, 9 de abril de 2020




Las Residencias geriátricas son uno de los servicios sociales más privatizados. Este hecho ha tenido graves consecuencias con epidemia del coronavirus: una de cada tres víctimas mortales del Covid-19 vivía en una residencia de mayores. El 26 de marzo 500 profesionales habían dado positivo en el test por coronavirus

En el Estado español hay aproximadamente unos nueve millones de pensionistas, pero solo unas 375.000 plazas en las residencias de mayores. Este número de plazas representa apenas solamente el 4,3% de cobertura sobre la población de más de 65 años(2) . Para llegar al 5% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), haría falta crear decenas de miles de plazas más.

Las residencias privadas

El 75% de los 5.700 centros residenciales son privados pero controlan el 83% de las plazas (311.250). Por su financiación, las plazas de las residencias se reparten aproximadamente de la siguiente manera: 210.000 plazas públicas o concertadas (56%) y 165.000 privadas (44%). Es decir, las administraciones públicas subvencionan 146.000 plazas en las residencias privadas. Aproximadamente 3.000 millones de euros al año.

Los recortes en servicios sociales ha provocado una reducción de las ayudas por dependencia y largas listas de espera para una plaza pública o concertada en una residencia geriátrica. Ante la escasez de plazas públicas, la alternativa es acceder a una plaza privada cuyos precios oscilan en torno a los 1.500 €, cantidad que solo el 15% de los jubilados superan.

Sin embargo, el sector de las residencias geriátricas prospera y atrae, al igual que los Servicios de Atención Domiciliaria, la inversión de fondos privados que no tienen ninguna relación con el sector. Tenemos el ejemplo de Florentino Pérez pero no solo él porque los últimos grupos en invertir en residencias son fondos franceses. Y no es extraño, el sector ha pasado de facturar en 2016 3.500 millones de euros a 4.500 en 2019. Un negocio para las multinacionales y fondos buitre que gestionan las residencias con empresas multiservicios.

El cuidado de nuestros mayores es solamente un puro negocio especulativo más. La búsqueda del beneficio inmediato por parte los propietarios significa poca inversión y recortes en equipamientos y recursos humanos. Hay falta de medios y de recursos humanos. El personal de las residencias, formado en un 90% por mujeres, tiene sueldos bajos y una alta precariedad. Las ratios de residentes por profesional son muy elevadas.

El coronavirus: una amenaza para las residencias.

Para los cientos de miles de personas mayores que viven en las residencias geriátricas, estas se han convertido en una gran trampa mortal. En la Comunidad de Madrid, una de cada dos víctimas mortales del coronavirus vivían en residencias de mayores. En las residencias madrileñas han muerto en el mes de marzo 3.000 personas(3), el triple que durante un mes de marzo normal. Partiendo de estas cifras, es fácil deducir que unas 2.000 personas han muerto con coronavirus de los 50.000 residentes que hay en la Comunidad, es decir el 4%. La mortalidad en las residencias privadas madrileñas es el doble de la de las públicas.

La gran mayoría de los residentes son personas mayores de 80 años con patologías previas y por tanto son muy vulnerables ante la epidemia del coronavirus. Por este motivo, hubiera sido necesario tomar, desde las primeras noticias de la epidemia, medidas sanitarias para protegerlas y cuidarlas. Pero no ha sido así, han sido las más olvidadas. Solo se empezó a denunciar esta situación cuando en Madrid los miembros de la Unidad Militar de Emergencia fueron enviados a desinfectar las residencias y se encontraron con ancianos muertos en sus camas.

No se sabe a ciencia cierta a día de hoy, cuantos fallecidos con coronavirus vivían en las residencias y qué porcentaje representan en total. Se calcula un tercio del total, pero las Comunidades autónomas, responsables de la supervisión de las residencias de mayores, no dan cifras fiables.

Todo indica que ha habido deficiencias y se intenta esconder los datos reales. La situación ha llegado al extremo que la presidenta madrileña ha quitado la competencia de las residencias a Asuntos Sociales (Ciudadanos) para pasarla a Sanidad (PP) y en Catalunya, el mismo presidente Torra ha criticado públicamente la gestión de ERC en Asuntos Sociales. Las confrontaciones entre los partidos no puede hacer olvidar que el PP y el PDCAT son igualmente responsables de la catastrófica situación de las residencias.

A fecha de hoy aún no han llegado ni equipos de protección individual ni pruebas diagnósticas a las residencias, y si no ha habido más muertos no ha sido porque las administraciones hayan actuado sino gracias al compromiso de las trabajadoras de las residencias que han tenido que hacer un sobreesfuerzo para cuidar y proteger a los mayores que los gobiernos de todos los colores han abandonado. Una respuesta que también merece los aplausos desde los balcones que recibe el personal sanitario. Porque lo único que han hecho hasta ahora las instituciones es enviar protocolos imposibles de cumplir por la falta de material y de medios.

Esta situación no debería sorprendernos. Desde hace meses los medios de comunicación han publicado noticias sobre la deficiente atención dada a los ancianos en los centros residenciales privados. Algunos de ellos han tenido que ser intervenidos por la administración pública y denunciados ante la Fiscalía.

Residencias de titularidad y gestión pública

Todas las residencias privadas han de ser de titularidad y gestión pública. Hay que mejorar las condiciones laborales del personal, incrementando sus plantillas y sus salarios; hay que dotar a las residencias de los recursos materiales y protocolos que permitan proteger a los residentes ante situaciones como la que estamos viviendo. Las residencias de mayores han de ser un servicio público, gratuito y universal. No pueden ser un negocio especulativo.

El 7 de abril se celebra el día Internacional de acción contra la mercantilización de la Salud. Es una buena ocasión para denunciar los beneficios que las multinacionales y fondos buitres obtienen con la salud de todos nosotros y, en particular, la de nuestros mayores

7 de abril de 2020

Lucha Internacionalista


Notas

1. Enlace a www.cadenaser.com "Drama en las residencias: 1.517 ancianos muertos por coronavirus en toda España desde que comenzó la crisis"

2. Enlace a www.infolibre.es "El negocio de las residencias de mayores en España"

3. Enlace a www.msn.com "2.318 ancianos de residencias han muerto en Madrid en solo ocho días de mando único"

Ir a la versión en catalán