El 12 de marzo pasado se cumplieron 86 años del triunfo de la huelga de hambre de 132 días de los trotskistas del Gulag de Vorkuta en 1937. Y en abril, de su aplastamiento. Fue un símbolo de lo que Broué (2) califica como “masacre de una generación”.

El giro de Stalin en 1924 en la URSS, significó la ruptura completa con el marxismo revolucionario, el leninismo. Se abandonó el internacionalismo, en el camino de la liquidación del capitalismo imperialista en el mundo. Apoyándose en el cansancio de las masas soviéticas tras los sacrificios de la guerra civil y en el aislamiento del país, la burocracia comenzó a prometer un utópico “socialismo en un solo país”, y a denunciar al “trotskismo” y su concepción de la "revolución permanente", como el gran escollo para lograrlo. Se liquidó la democracia interna en el gobernante PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) y en los Soviets, y se impuso un creciente totalitarismo en todos los aspectos de la vida. Trotsky y sus seguidores de la Oposición de Izquierda, se opusieron activamente desde el inicio al giro estalinista y a la represión, convirtiéndose en el blanco privilegiado de la persecución burocrática. Trotsky denunciaba que cuando en 1928 fue expulsado del PCUS, y luego exiliado, unos 11.000 militantes fueron deportados a Siberia a trabajos forzados. En los años 30 la represión se transformó en genocidio. Para más información de la historia y política de la Oposición de Izquierda, consultad nuestro suplemento de LI 91, de oct. 2008, “Los y las trotskistas en la lucha contra la degeneración burocrática de la URSS” (3)

Huelgas y manifestaciones en los isolatoris

Al principio, Stalin recluyó a los trotskistas en centros de aislamiento, los isolatori, en viejos recintos monacales. Pero en éstos, atestados, los guardias no lograban acabar con los debates, las manifestaciones, los cánticos de la Internacional y las banderas rojas el 1º de mayo y el 7 de noviembre. Se escribían textos, se debatía, e incluso se publicaban folletos y se conectaba con el exterior para polemizar. Así un texto de 1930, de Yakovin, Solntsev y Stopalov (4) , “La Crisis de la Revolución. Las perspectivas de la lucha y las tareas de la Oposición. La situación internacional”, le llegó a Trotsky en Prinkipo el 10/12/1930, “tras haber viajado en el forro del abrigo… en hojas con la dimensión de un papel de fumar, y se transcribió en … noviembre-diciembre de 1931” (5) . Entraban también cartas clandestinamente, y se organizaron durísimas huelgas de hambre: una en el centro de aislamiento de Tomsk, donde se habían amontonado, a finales de 1927 y a principio de 1928, a centenares de opositsioneri.

Los isolatoris se convirtieron en la última expresión de “democracia obrera” bajo la burocratización de la URSS, así como después los gulags fueron el nicho de reclutamiento de la Oposición.

Por esas fechas, Stalin da el giro ultraizquierdista de la colectivización forzosa, provocando que un sector de los viejos y significativos opositores, con Preobrajensky, Smilga y Radek a la cabeza, llamen a abandonar la lucha interpretando que Stalin está por “aplicar el programa de la Oposición de izquierda”. Rakovsky, les rebate: no se estaba frente a un giro a la izquierda, sino que, en ausencia de la clase obrera (de la democracia en el seno del partido), vendrían a reforzar los puntos de apoyo de la burocracia. Tenía razón, pero la crisis fue gravísima, se perdieron militantes,... pero la juventud pasó al frente. Subraya Broué “la presencia de muchos obreros jóvenes: la Juventud Comunista, el Komsomol, es una inagotable reserva de opositsioneri y de futuros fusilados” (6) . El 85% de los opositsioneri tiene menos de 35 años, el 44% son obreros de taller y el 25% obreros con responsabilidades, y un alto porcentaje de mujeres. Trotsky depositó todas sus esperanzas en esa juventud.

Siguieron las huelgas de hambre en Verjneuralsk, las más conocidas y duras. La primera a finales de abril de 1931, debido a que un centinela hirió a un decista –opositor no trotskista-. Exigieron castigo y la presencia de una comisión de la GPU, con un responsable nacional, la subdirectora de la Sección Política Secreta, Marfa Fedorovna Andreyeva. Ante el compromiso de cumplirlo, detienen la huelga y el Iº de Mayo la prisión se llena de manifestaciones triunfantes con retratos de Trotsky y consignas de la Oposición. Pero la comisión no acude y se retoma la huelga hasta que se cumple con todo. La segunda gran huelga de hambre en Verkneuralsk, comienza en mayo de 1933, porque el oficial a cargo, prorrogaba administrativamente las penas de los reclusos: también lo lograron.

En Solovki, donde los políticos estaban mezclados con los comunes, el joven trotskista Dingelstedt (7) , logró organizarlos y tras una dura huelga, consiguió el reconocimiento de presos políticos y algunos derechos. Esos movimientos, además, trascendían los muros de las cárceles y se popularizaban.

Stalin entonces, decidió alejarlos más de las ciudades y puso en marcha el sistema de gulags (acrónimo de la Dirección General de Campos y Colonias de Trabajo Correccional), una rama del NKVD (seguridad del Estado) para dirigir el sistema penal de trabajos forzados. Fue creado el 25 de abril de 1930 y disuelto el 13 de enero de ¡¡1960!!.

Traición en la huelga de hambre de Kolymá

Incluso en los gulags, los trotskistas siguieron luchando. Uno de los destinos que tuvieron fue el gulag de Kolymá (Sevvostlag, creado el 1/04/1932, al servicio de la constructora Dalstroy), con trabajos forzados en las minas de oro y en la “carretera de los huesos”, de 2.000 Km., que une Yakutsk con Magadán. Se dice que hay un muerto por cada metro, y su cadáver está colocado como cimiento de la misma carretera, razón de su nombre.

En julio 1936, se producen incidentes en Magadán, con el desembarco de desterrados, que saben lo que les espera en Kolymá. Y organizan la huelga de hambre. Los soplones cuentan que el joven trotskista David Maidenberg (8) convencerá a sus compañeros diciendo: «Los que llegaron antes que nosotros a Kolymá ganaron una huelga de hambre de veinte o veinticinco días. Ahora ellos viven en buenas condiciones… Obtuvieron todo esto gracias a la acción organizada, a su oposición al régimen de los campos. La prensa internacional hablará sobre ello muy pronto. (…)”. La huelga se inició el 12 de julio, y el 30 estallan violentos disturbios en los barracones y en los alrededores, puesto que la NKVD saca fuera a los huelguistas que se resisten a que se les envíe “a la taiga” –el bosque subártico donde transcurre la carretera de los huesos-. El comité que ha organizado la huelga será separado en un alejado barracón.

El juicio farsa se basa en la declaración de {}Viktor Antonovich Volkov, Volchok, quien había sido líder de los deportados de Karaganda,… que ha cedido a las torturas de la NKVD y ahora delata a sus compañeros por infinidad de cargos, y en último término, por “trotskistas”. Entre fines de octubre y principios de noviembre de 1937, son fusilados los 168 prisioneros de la huelga. Nada saldrá a la prensa internacional: Stalin tenía las mejores relaciones con la burguesía imperialista, e impulsaba los frentes populares.

Triunfo y derrota en el infierno helado de Vorkuta

La ciudad y el gulag nacieron alrededor de las minas de carbón, las segundas mayores del país. Están al norte de los Urales, junto al río Pechora, 160 Km por encima del círculo polar ártico. Es la tundra, una llanura sin árboles, eternamente helada, cuya temperatura media oscila entre -34 y -6º, con picos de -50. Según testimonios, muchos de los trotskistas – opositsioneri- que aún sobrevivían en 1936, fueron concentrados en Vorkuta (unos 500), en el distrito de Pechora varios miles y el resto llenaba Norilsk y Kolymá. Muchos, con sus familias. Allí convivían con otros opositores de derecha, anarquistas y presos comunes, todos condenados a trabajos forzados en las minas.

En otoño de 1936, después del primer proceso de Moscú, los trotskistas organizaron mítines y manifestaciones de protesta, e hicieron votar una huelga de hambre en asamblea general. Según María Joffé (9) , sus reivindicaciones eran, “1) el reagrupamiento de los presos políticos y su separación de los presos comunes; 2) la reunión de las familias dispersas en campos diferentes, 3) un trabajo conforme a la especialidad profesional, 4) el derecho a recibir libros y diarios, 5) la mejora de las condiciones de alimentación y de vida”. Y aclara Broué que el comité de huelga elegido eran todos “bolcheviques-leninistas”-como se hacían llamar los trotskistas-, y algunos de ellos, veteranos de las huelgas de hambre de 1931 y de 1933 en Verkhneuralsk.
Unos 1.000 presos políticos iniciaron la huelga, que duró 132 días, a pesar del intento de alimentación forzosa o de suprimirles la calefacción con –50º en las cabañas de tierra junto al río Syr-Laga donde los habían trasladado. Algunos murieron. En febrero de 1937 llegó la orden de Moscú de satisfacer los pedidos. Los detenidos se fueron realimentando progresivamente a partir de principios de marzo. La vida mejoró significativamente.

Pero al poco, todos los huelguistas fueron trasladados a una fábrica de ladrillos deteriorada y alejada, sin ningún medio de calefacción. Serían unos 1.200, más de la mitad trotskistas, ya que habían concentrado allí los huelguistas arrestados en la mina, en Usa y otros campos cercanos. Los arrestados en los campos más alejados -Pechora, Kozhma, Chib-Yu, etc.- eran llevados cerca de Chib-Yu. Cita Broué a Mussia, enfermera en el campo de Vorkuta, que escribe: «La fábrica de ladrillos había agrupado bajo su muy deteriorado techo a lo mejor de la elite creadora de los campos, un pueblo de espíritus arrojados y valientes…” y a Kostiuk: «A finales de marzo, se comunicó una lista de veinticinco personas, entre las cuales figuraban Gevorkian (10) , Virap (11) . A cada uno de ellos se entregó un kilo de pan y se ordenó que prepararan sus cosas para un nuevo convoy…” A los 15 o 20 minutos, una ráfaga cerrada de ametralladora, luego disparos dispersos. Así, en grupos de 25, de 40 como el de mujeres –con la comunista ucraniana Chumskaya, e incluso alguna con muletas-, de 100 a veces, como los que, desafiantes, se fueron cantando la internacional: fueron eliminados todos, según cuenta en el boletín menchevique Sotsisalistichesky Netsnik (Mensajero Socialista) de 1961, “MB” (12) . Shalámov (13) , citado por Broué: «La segunda “tormenta” que sacudió la tierra de Kolymá fueron las interminables ejecuciones en el campo, lo que se llamó la garaninchtchina. La masacre de los “enemigos del pueblo”, la masacre de los “trotskistas”. Durante meses, tanto de día como de noche, durante las llamadas de la mañana y de la tarde, se leían innumerables condenas a muerte. (…) Todas las listas se terminaban de la misma forma: “la sentencia fue ejecutada. El jefe de la USVITL, el coronel Garanin”»(14) . ¿Cuántos? Shalamov afirma que «millares».

En sus antologías del Gulag, Jacques Rossi da la cifra de veintisiete mil. El historiador Paul Le Blanc estima que más de 2 millones fueron condenados de 1934 a 1938, con más de 700,000 ejecuciones y más de un millón enviados a campos de trabajo brutales, en los que perecieron.

Stalin hacía cumplir al pie de la letra lo que pregonaba su cartel: “Borrad al enemigo del pueblo, Trotsky, y su sangrienta pandilla fascista de la faz de la tierra”

Pero aquí estamos, recogiendo con humildad, pero también con determinación, su antorcha, para seguir luchando por la revolución socialista, el mejor homenaje que les podemos hacer a quienes dejaron su vida por ella y fueron, en “la profunda noche negra” –que decía Gevorkian-, las estrellas más brillantes.

M. Esther del Alcázar i Fabregat

NOTAS
(1) “Cuanto más oscura la noche, más brillante la estrella” Título del 4º volumen de la vida de Trotsky, de Tony Cliff (Yigael Gluckstein, trotskista judío nacido en Palestina, fundador en el Reino Unido del Socialist Workers Party -SWP-)
(2) Pierre Broué (Privas, Ardèche, 8/05/1926 - Grenoble, Isère, 26/07/2005). Historiador francés fundador del Instituto León Trotsky, militante trotskista toda su vida, hasta 1989 en el PCI (continuador de la OCI).
(3) “Los y las trotskistas en la lucha contra la degeneración burocrática de la URSS”: https://luchainternacionalista.org/IMG/pdf/Li91-Supl.pdf.
(4) https://ceip.org.ar/Provocacion-policiaca-generalizada
(5) Broué, Pierre. Comunistas contra Stalin. Masacre de una generación. https://proletarios.org/books/Pierre-Broue-Comunistas-contra-Stalin-Masacre-de-una-generacion.pdf,
(6) Broué, Pierre. Comunistas contra Stalin…. pág 344
(7) Dingelstedt, miembro del partido desde 1910, "profesor rojo" con un pasado revolucionario y miembro de la Oposición de Izquierdas desde el principio, autor de una obra sobre las relaciones agrarias en la India, escrita en el Museo Británico durante una licencia científica (F. Dingelstedt: The Agrarian Question in India, Priboi, 1928).
(8) David Maidenberg, obrero de los talleres de construcción de ferrocarriles de Kremenchug, y uno de los dirigentes de la huelga en 1928.
(9) María Joffé, pudo salir de la URSS en 1975 después de 27 años en los campos de concentración y en el exilio. Su esposo Adolf se había suicidado antes que capitular diciendo, “Cuando ya no puedas servir a la causa a la que has dedicado tu vida, deberías darle tu muerte”.

(10) Sócrates Gevorkian, quien había alentado la mayoritaria huelga seguida desde todas las orientaciones políticas diciendo: “No son las sombras del crepúsculo sino las de la profunda noche negra las que envuelven a nuestro país. [...] Ningún compromiso es posible con los traidores y los verdugos estalinistas de la revolución. Pero antes de destruirnos, Stalin tratará de humillarnos tanto como pueda... Nos dejaron como único medio de lucha en esta desigual batalla: [...] la huelga de hambre [...]”. George Saunders, Samizdat: Voces de la oposición soviética, Ediciones Pluma, p. 206, 210-21
(11) Virap Virapov, viejo bolchevique y antiguo miembro del Comité Central de Armenia
(12) Los trotskistas en los campos de concentración de Stalin: Relato de un testigo presencial de la huelga en Vorkuta. https://centromarx.org/documentos/historia/revolucion-rusa/117-los-trotskistas-en-los-campos-de-concentracion-de-stalin.html
(13) Varlam Shalámov. Relatos de Kolymá. https://rebelion.org/nota-sobre-los-relatos-de-kolima-de-varlam-shalamov/
(14) Broué, Pierre: “Vorkuta: de la victoria a la masacre” https://fundanin.net/2019/03/22/vorkuta-de-la-victoria-a-la-masacre/