El Motí dels Velluters (velluteros, sederos) tuvo lugar en Valencia el 21 de enero de 1856, como consecuencia del descontento de los trabajadores de la seda por los jornales que cobraban, exigiendo aumentos salariales.

Ese día, se formaron varios grupos, el más numeroso se concentró ante el Colegio del Arte Mayor de la Seda. El gobernador civil envió los alcaldes de barrio para intimidar a los rebeldes, que solo cedieron ante la amenaza de la intervención del ejército. El hecho que la convocatoria para la manifestación se realizara con pasquines repartidos por toda la ciudad, revela la presencia de una organización obrera embrionaria. El Motí dels Velluters fue una de las primeras luchas del proletariado urbano de València, y algunos autores lo consideran como la primera manifestación de la lucha de clases en esta ciudad. Estos hechos expresaban tensiones más profundas, que desembocaron, en abril, en importantes revueltas sociales, al grito de ¡Mueran los Ricos!. En 1860, catorce velluteros fundaron la Cooperativa La Proletaria, como organización obrera de resistencia, que poco después, se convertiría en una cooperativa de producción.

La progresiva mecanización de la industria textil permitirá aumentar la producción, a la par que abaratar los costes, reduciendo los jornales mediante el empleo de mujeres y niños, y también generando desempleo entre los antiguos trabajadores artesanos, lo que dará lugar a protestas y al nacimiento de las primeras organizaciones obreras en un contexto en el que movimiento obrero empezaba a organizarse y a dotarse de un cuerpo ideológico.

La revuelta de los Velluters fue muy simbólica, pero los resultados de la revuelta poco satisfactorios para sus convocantes.

Más éxito tuvo, la huelga de 1902 de las hilanderas de la seda reclamando dos simples cuestiones: media hora para almorzar en una jornada laboral de 11 horas y un pequeño aumento salarial para llegar a cobrar la mitad del sueldo del peón peor pagado de la fábrica de la familia Alpera, de la calle Guillem de Castro (Valencia).
Los amos de la fábrica se negaron a aceptar estas demandas y las 150 trabajadoras de la empresa convocaron una manifestación por las calles de Velluters a la que acabaron uniéndose otras trabajadoras del textil de la zona. Se estima que muchas mujeres secundaron esta huelga que duró más de un mes. También reseñar, que las sociedades obreras masculinas les dieron apoyo y estuvo a punto de estallar una huelga general para secundar esta reivindicación.

En toda esta protesta fue clave la figura de Elena Just, una de las madres del feminismo valenciano. Junto con Carmen Soler fundaron la Sociedad Bien de Obreras en 1899 que ayudó mucho a las hilanderas de la seda. Negociaron con los amos de la fábrica y consiguieron que los patrones aceptaran sus reivindicaciones.
Hay que recordar que en julio de 1873 estallo la llamada a revolución del petróleo, una revuelta obrera de carácter libertario y sindicalista que tuvo lugar en Alcoy, durante la Primera República Española.

Una de las características de estas tres revueltas obreras fue la autoorganización de las trabajadoras y los trabajadores y la lucha por salir de la explotación que los amos de las fábricas mantenían con jornadas interminables, bajos salarios y sin ningún tipo de derecho laboral.

También recordar que en 1864 nace La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) o Primera Internacional, fundada en Londres que agrupó inicialmente a los sindicalistas ingleses, anarquistas y socialistas franceses e italianos republicanos.
Hay que aclarar que Velluters era y es un barrio de la ciudad de Valencia, ubicado en la parte vieja, barrio mayoritariamente poblado de gente trabajadora, que fue viendo como su barrio se deterioraba. El barrio de Velluters debe su nombre al oficio mayoritario de sus residentes, el oficio sedero (velluter en valenciano), y de la alta concentración de telares.

Recomiendo leer el libro de Rosa Luxemburgo (Reforma o revolución 1900) y su opinión sobre el cooperativismo

Carlos Rodríguez (País Valencia)