El viernes 11 de marzo, la sección
sindical de CGT de CATSA empezamos
a realizar las asambleas en los
distintos turnos para abordar la inminente
presentación de un ERE del
grupo PRISA que afectaría 2500 trabajadores,
de los que 412 serían de
CATSA. Ninguna convocatoria al comité
de empresa, y tampoco a la sección
sindical de CGT, para hacernos
llegar esta información que ya corre
por los medios, y que las secciones
sindicales de CCOO y UGT conocen
pues la empresa ya se ha reunido
varias veces con las federaciones de
CCOO y UGT. La empresa quiere
realizar un ERE de Grupo pactado con
las federaciones sindicales, a espaldas
de los trabajadores y sus representantes;
la negociación sobre cómo
dejar sin empleo a miles de trabajadores
debe estar muy avanzada. Así
las cosas, no podíamos seguir esperando,
pues urge organizar la lucha
contra ese ERE que nos va a caer.

No somos del Grupo Prisa para
cobrar –ni tan siquiera se han actualizado
nuestros míseros salarios de
acuerdo al IPC del año pasado pues
la patronal del telemárketing bloquea
la negociación-, no nos reconocen
para aplicarnos el Convenio de Grupo,
pero al parecer sí lo seremos para
ser despedidas dentro de los planes
de destrucción de empleo del Grupo.

Que se realice este ERE exprés hay
que agradecérselo a la última reforma
laboral, que facilita las cosas a
aquellas empresas que presenten
números rojos. Y Cebrián hizo
malabares para que así fuera, y para
poder cobrar 9 millones de euros por
su buen trabajo. Así, tras la fusión con
Liberty, que ponía como condición las
drásticas reducciones de plantilla, una
empresa que según el indicador económico
del EBITDA registraba más
de 500 millones en 2010, apareció
según los números de Cebrián con
un déficit de 72 millones. ¿Cómo? En
sus resultados de 2010, Prisa ha asegurado
que el dinero generado por la
venta de Santillana, Media Capital,
Cuatro -con los consiguientes despidos-
y la entrada de Liberty, ha sido
utilizado íntegramente para pagar la
deuda, que pasó de 4.800 millones
de euros a 3.100. Aparte, ha dejado
130 millones más para provisión de
pérdidas del 2011. Así ya puede aplicar
la reforma laboral con un EREexprés
–con menos requisitos, menos
tiempo de negociación y reduciendo
las indemnizaciones- debido
a sus número rojos, y con el dinero
reservado se asegura que las cifras
de 2011 darán beneficios –como ya
las daban en 2010- para poder cobrar
su bonus de jubilación de 9 millones
de euros anuales – en stock
options, metálico y acciones-, acordado
con Liberty si se cumplían los
objetivos de «limpieza». Es decir, los
2500 despidos directos –aparte de los
que sigue habiendo en Cuatro, los de
CNN+, etc...- tienen como premio
nueve millones anuales para quien
empuja a esas familias a la ruina. Sólo
con eso se podría pagar el sueldo de
casi el doble de los trabajadores/as
de CATSA que quieren despedir.

Volviendo al conflicto, CATSA no
entra en la negociación con las Federaciones
de los sindicatos mayoritarios,
ya que saben que parte de la
representación legal de sus trabajadores
no va a firmar un ERE, y menos
cuando CATSA, año tras año, ha
tenido beneficios. Al contrario, la sección
sindical de CGT va a denunciar
a esos sindicatos si, como habitualmente
hacen, firman la destrucción
de los puestos de trabajo con la excusa
de que es mejor cobrar 30 o 40
días por año trabajado que 20. Eso
es pan para hoy y hambre para mañana.

Nosotros queremos nuestro
puesto de trabajo.

Raquel Palencias

Afiliada CGT en CATSA-Madrid