Durante este mes, las declaraciones tranquilizadoras de las autoridades económicas en todo el mundo se han superpuesto al primer episodio de pánico de los clientes de un banco en Gran Bretaña, y también ha habido un goteo de noticias sobre bancos con problemas en Europa y EEUU. La FED (Banco central de EEUU) bajó medio punto los intereses y el Banco Central Europeo no los subió como tenía previsto. En el esquema de la economía liberal burguesa es lo contrario de lo que se debía hacer. El Banco central de Gran Bretaña fue al rescate de un Banco con problemas (socialización de pérdidas). En EEUU continúa el deterioro de la economía: ya se habla de que son el 30% de las hipotecas las que pueden tener problemas. Pero, sobre todo, con la bajada de precios de la vivienda se ha cortado la posibilidad de consumir ampliando la hipoteca, cosa que puede incidir en una menor facturación en todos los sectores. En este momento hay una parada del crédito (“crédito crunch”) que tiene que ver con la necesidad de los Bancos de coger provisiones – pues como explicamos más abajo, la legalidad sólo les obliga a tener el 2% del dinero depositado – y también con la dificultad para revender las hipotecas (en bonos hipotecarios basura). Los bancos continúan sin prestarse dinero entre ellos, y suplen esta función los bancos centrales (en algunos casos aceptando garantías que el mercado no acepta, y en general, emitiendo dinero que aumentará la inflación, socializando pérdidas).

En el estado español

Se confirma el cambio de ciclo en la construcción, con precios que bajan desde abril (en València el 10% en 3 meses). En la cadena de promotores y constructores está habiendo despidos y alguna quiebra. La crisis financiera internacional con la dificultad para conseguir crédito, ha contribuido a bajar las ventas de viviendas. Los aumentos de precios de alimentos y productos básicos se han relanzado. La subida del euro pone en dificultades la exportación de la industria ensambladora con poco valor añadido, como la del estado español. El goteo de deslocalizaciones empresariales y cierres no para. 16 millones de personas – muchas de ellas trabajadoras – deben de media en el estado español el equivalente a 9 veces su salario anual. Por el alto endeudamiento a interés variable de las familias de trabajadores, los bajos salarios, la precariedad laboral, la dependencia de la construcción y el turismo y el desequilibrio de la balanza comercial, el estado español es el primer candidato a la crisis en la UE-15.

Ante esta situación, las direcciones de CCOO y UGT, en vez de preparar a los y las trabajadoras para afrontar la crisis que se avecina, se apuntan a la tesis oficial del “aquí no pasa nada”, que no estamos delante de la crisis del sector. Este discurso lo escuchamos en el metal no hace demasiados años y sirvió para impedir un plan global para combatir las consecuencias en forma de cierres de empresa y despidos, y que estos fueran cayendo empresa a empresa y sin ninguna perspectiva para pararlos. Es necesario pues, explicar la realidad tal y como es y afrontar un plan de lucha para que no sean los trabajadores/as quienes paguen la crisis de los capitalistas.