Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



No hay liberación en el genocidio: llamamiento al boicot de Eurovisión.



Estás aqui : Portada » Temas » Sindical

Firmado el IV Convenio de Telemárketing

Precariedad y salarios de miseria

Raquel Palencias, 12 de enero de 2008




Tras un año de negociación se
ha firmado el IV Convenio de
Telemarketing. Este convenio ha
venido marcado por la pasividad
de los sindicatos mayoritarios
CCOO y UGT, dando continuidad
a la precariedad y a los
salarios de miseria.

La mayoría de las empresas del
sector provienen de la externalización
de la atención telefónica de
las grandes empresas (Telefónica,
Sogecable, Banca…etc.) o son creadas
para que estas subcontraten ese
servicio. Tras los contratos se esconden
fraudes de ley en la contratación,
cesión ilegal de trabajadores,
prestamismo laboral y un largo etcétera
de irregularidades y trampas.

CCOO y UGT a la hora de elaborar
sus plataformas siempre aluden
a la dificultad de ser un sector nuevo
en el que sólo llevamos cuatro
convenios, a la dureza de la patronal
y a la amenaza constante de
las deslocalizaciones. Y efectivamente,
se trata de un sector nuevo
ya que las direcciones de esos sindicatos
renunciaron a luchar contra
las externalizaciones. Además,
silenciaron la reivindicación de que
se nos aplicase el convenio de la
empresa matriz y no denunciaron
la cesión ilegal de trabajadores.

Atendiendo a las necesidades de
la patronal para consolidar el sector,
CCOO y UGT firmaron el primer convenio
de Telemarketing. Ningún trabajador
se enteró, fue gestado en
los despachos, sin la menor publicidad.
Y así resultó, un convenio precario
en condiciones laborales y en
salario: 70% con contrato temporal,
se acepta el despido de los trabajadores
de obra y servicio sin finalizar
la obra (sólo con que la patronal diga
que ha bajado el volumen de llamadas),
no existe la subrogación al
100%... A estas condiciones se añade
el que la mayoría de los trabajadores
tienen contrato a tiempo parcial
sin que estos sindicatos se preocuparan
de poner límite alguno a
ese tipo de contratación.

Durante el II y III Convenio se convocaron
huelgas y movilizaciones
que fueron secundadas mayoritaria-
mente por los/as trabajadores as del sector, pero que sin ningún
escrúpulo fueron traicionadas por las
direcciones de CCOO y UGT, ya
que, reuniéndose en secreto con la
patronal, acababan frenando las
movilizaciones y firmando convenios
que en nada mejoraban las condiciones
del sector. De esta forma la
patronal incrementaba sus beneficios
un 25,7% en el 2004, 24,3%
en el 2005 y 10,4% en el 2006.

El IV Convenio venía marcado por
la amenaza patronal de
deslocalización. Ante esto, la respuesta
de CCOO y UGT siempre
es: “no se puede hacer nada, son
inevitables”. No es cierto, hay que
tener un plan contra los cierres y
las deslocalizaciones, con planes de
viabilidad alternativos y no lo que
hacen estos sindicatos con sus
medidas “no traumáticas”, con las
que acaban aceptando el cambio
del puesto de trabajo de los despedidos,
prejubilados o indemnizados
por empleo precario y más barato.
Hay que elaborar planes para crear
un movimiento social que fuerce al
estado a que presione a las empresas
y multinacionales contra las
deslocalizaciones.

Pero para ello hay que contar con
los trabajadores y trabajadoras, que
es lo contrario de lo que la dirección
de estos sindicatos se plantea, ya
que su política actual es la de aplicar
los llamados Acuerdos
Interconfederales, en los que patronal,
gobierno y sindicatos mayoritarios
pactan contención salarial y aumento
de la precariedad.

Este IV Convenio es producto de
la política de CCOO y
UGT, pactando sólo la
subida salarial del IPC +
0,25% y dejando sin resolver
los temas principales.
Los trabajadores del
sector no quieren este
convenio y así se lo han
dicho a los delegados de
CCOO y UGT.

CGT convocó, durante
el periodo de negociación,
un paro de dos horas
para intentar acabar con
la parálisis, para enfrentar
propuestas de la patronal
que pretendían incluir en
convenio el despido de trabajadores
fijos y para presionar a los sindicatos
mayoritarios. Este paro, a
pesar de que sólo lo convocaba
CGT, que tiene la representación
del 10% del sector, fue seguido por
más del 50% de los trabajadores,
entre ellos afiliados y delegados de
los sindicatos mayoritarios, lo que
demuestra que si hubiese habido
una convocatoria unitaria se podría
haber conseguido una vez más una
respuesta mayoritaria de los/as trabajadores/
as del sector en defensa
de un convenio digno y en contra
de las deslocalizaciones.

Tras la firma del IV Convenio, CGT
ha convocado una huelga de 24 h
en contra de las deslocalizaciones.
Aunque nos parece correcto convocar
en esta ocasión, la convocatoria
ha sido precipitada ya que
tendría que haber estado precedida
por asambleas de trabajadores/
as que elaborasen un plan de lucha
y de movilización en el sector.
Al mismo tiempo deberíamos coordinarnos
con las Secciones Sindicales
de las empresas matrices
para dar una respuesta unificada.
Otra vez, delegados y afiliados de
los sindicatos mayoritarios han secundado
esta movilización. Esto
nos lleva a la conclusión de que,
aunque pequeños, si hacemos planes
coherentes y contamos con la
participación de los trabajadores,
podemos tener capacidad de movilizar
para conseguir nuestras reivindicaciones.

Ir a la versión en catalán