En diciembre Piñera pedía la colaboración de la policía española y francesa para el apoyo y formación de sus carabineros. Esta solicitud se daba en medio de las acusaciones documentadas contra la policía chilena por la vulneración sistemática de derechos humanos desde organismos internacionales como Human Rights Watch y Aministía Internacional.

La respuesta francesa inmediata era desvincularse de toda relación con los carabineros chilenos. No así el Gobierno español que salía públicamente en apoyo del mandatario chileno.

El 12 de febrero la diputada Mireia Vehí de CUP-PR, coalición en la que está Lucha Internacionalista, presentaba una pregunta al gobierno para pedir explicaciones.

Unidas Podemos: Donde dije digo, digo diego.

El 22 de octubre Podemos exigía «el fin de la militarización del país, que está provocando una respuesta de muchísima violencia contra la ciudadanía y que vuelve a producir imágenes que nos recuerdan a la dictadura de Augusto Pinochet» y en el mismo comunicado advertía que «Esperamos, en este sentido, que los intereses comerciales y económicos que nuestras élites comparten con las élites chilenas no se vuelvan a poner por delante de los principios de democracia y respeto de los derechos humanos que han de guiar nuestra política exterior.»

En el mismo sentido, el 23 de octubre el responsable federal de Política Internacional de Izquierda Unida, Francisco Pérez Esteban, exigía al Gobierno chileno que «cese definitivamente la brutal represión militar que el presidente neoliberal Sebastián Piñera ha desatado contra la ciudadanía» y denunciaba «el silencio que ha mantenido el Gobierno español en funciones y la Unión Europea ante esta flagrante violación de los Derechos Humanos en Chile.»

Días después una «misión de urgencia» compuesta por eurodiputados de Podemos de visita a Chile, impulsada por el grupo Izquierda Unitaria (GUE/ NGL), ha concluido que el país sufre «parámetros de represión similares a los ejercidos durante los tres últimos años de la dictadura de Pinochet»,

A principios de enero se formaba el Gobierno Sánchez-Iglesias y el silencio del que acusaban al gobierno se ha contagiado. No sólo silencio, sino complicidad y apoyo.

También la Generalitat de Catalunya

El 19 de febrero una noticia en la prensa anunciaba que la Generalitat de Catalunya también mandaba unidades de la política autonómica, de la cuestionada BRIMO, para colaborar con los Pacos chilenos.

El cinismo del Gobierno catalán JxC-ERC no tiene límites. Levanta una mano contra la represión del estado en Catalunya, en defensa de los presos políticos, contra las cargas policiales del 1 de octubre, mientras con la otra manda apoyo a la policía chilena que multiplica por diez las vulneraciones de derechos humanos.

Esta vez sí, los Comuns han pedido inmediatamente explicaciones al Gobierno catalán en un texto en el que denuncian correctamente la represión de Piñera. Curioso que no hagan lo mismo con el Gobierno PSOE-UP del que forman parte, pero bienvenidas sean las contradicciones si permiten empujar la lucha solidaria de los pueblos contra la represión. También la CUP-CC, de la que formamos parte, ha pedido explicaciones.

Urge una respuesta inmediata de todas las organizaciones junto a los compañeros y compañeras chilenas de Chiledespertó para denunciar el apoyo a la represión y la exigencia del cese de éste de los gobiernos central y autonómico.

Lucha Internacionalista