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Municipalismo

Vilafranca del Penedès. Nuevo presupuesto Viejas políticas

José Antonio Barberà, 19 de marzo de 2020




El pasado mes de diciembre se aprobaron los presupuestos municipales correspondientes al año 2020. Como nos tiene acostumbrados este equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vilafranca no se contempla la inversión de un solo euro en la adquisición de viviendas de titularidad pública y de uso social para titularidad pública y de uso social para que se pueda facilitar un poco la vida a los más desfavorecidos.

Eso sí, dedica una partida de 250.000 euros a la rehabilitación de viviendas con fines sociales; no 500.000 euros como ha manifestado un grupo político de la oposición. Cabe decir que esta inversión, como de costumbre está destinada a rehabilitar viviendas de particulares que después son ocupados por personas o familias con necesidades urgentes y a un precio razonable. Pero, y siempre tenemos un pero, estas viviendas, pasado el plazo de cesión acordado con el equipo de gobierno del Ayuntamiento, pasan nuevamente a manos privadas, a manos de los propietarios de las viviendas.

Este tipo de política social nos parece de una insensibilidad absoluta hacia los graves problemas de vivienda que sufren colectivos, como los emigrantes no comunitarios o los jóvenes, que se acerca al insulto y el desprecio a estos colectivos, problemas agravados por el racismo manifiesto y comprobado de algunos APIS.

Sin embargo, tenemos otro colectivo que lejos de disminuir va al alza: el de las personas mayores; personas que muchas veces viven solas, con problemas de movilidad, en edificios sin ascensor y que no viven precisamente en planta baja. Dicen desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento que los pisos de la calle Migdia se construyeron para intentar paliar, en la medida de lo posible, esta problemática social. Pero, otro pero, si miramos los baremos aplicados para acceder a una de estas viviendas nos encontramos que uno de ellos es el de « no tener ninguna propiedad, excepto la vivienda habitual.

En este caso, se deberá ceder temporalmente el servicio de vivienda con fines sociales del Ayuntamiento de Vilafranca ...» Otro de los requisitos es que « los ingresos anuales ponderados de la unidad de convivencia sean superiores a 7.967,73 euros e inferiores a 2,8 veces del indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña «Este indicador está cuantificado en el caso de un miembro en 27.887,06 euros, en el caso de dos miembros en 28.749,54 euros y en el caso de tres miembros en 29.986,08 euros. » Conclusión: debes tener propiedad y unos ingresos que muchas personas en la actualidad a pesar de trabajar no ganan. ¿Dónde está el carácter social de estas viviendas?

Tercera parte: las ayudas al alquiler han presupuestado para este 2020, 20.000 euros. Al igual que en 2019, al igual que en 2018 ... Parece ser que desde el equipo de gobierno han aplicado la praxis de la paridad consistente en aplicar la fórmula siguiente: ya que tenemos cronificada la pobreza a la Villa, cronifiquemos las ayudas al alquiler. Eso sí, se subvenciona el Vijazz con 110.000 euros. Este es sólo un ejemplo; tenemos muchos más.

Nos encontramos en este caso con familias que a pesar de cumplir los requisitos exigidos por el Ayuntamiento quedan fuera de las ayudas al alquiler, sencillamente porque se ha acabado el dinero. ¿Qué hacemos con estas familias? ¿Las ignoramos o planificamos y ejecutamos políticas sociales con visión de futuro? Ustedes tienen la solución y si no la tienen o no la quieren tener, ustedes son parte del problema.

Enumerar los diferentes aspectos donde se manifiesta la « sensibilidad social » del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vilafranca es un trabajo largo que, entendemos podría ser digna de una tesis doctoral. De ahí que la iremos haciendo poco a poco sin olvidar lo que dijo el filósofo Friedrich Nietzsche: «los grandes problemas están en la calle» y podríamos añadir «los grandes problemas no están sólo en el escaparate»

Jose Antonio Barberá Molina
Miembro del Sindicato de Llogaters

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