La jueza argentina María Servini de Cubría, que investiga supuestos crímenes de la dictadura franquista española, citó al exministro a declarar desde la Embajada Argentina acusado por crímenes de lesa humanidad

La causa abierta a Rodolfo Martín Villa, exministro de Relaciones Sindicales de gobiernos franquistas y de interior en los años de la transición, es un hecho histórico: por primera vez, un ministro de Franco y de la Transición declara por videoconferencia ante una Jueza que le tomará testimonio sobre su responsabilidad. Esto responde a las querellas y denuncias presentadas por familiares o víctimas del franquismo y la transición.

Martín Villa fue también figura fundamental en negocios durante el peronismo, a través del siniestro López Rega, ministro del General Perón y de su viuda presidenta hasta el Golpe de estado. También con el almirante Massera, de la primera Junta Militar de la dictadura genocida del General Videla: juntos crearon Prosegur e hicieron llegar a genocidas argentinos al estado español, como el comisario Almirón, fundador de la Triple A allí y aquí del GAL.

No nos toma de sorpresa que líderes políticos, como los expresidentes de Gobierno Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, remitan a la jueza María Servini, cartas de apoyo al exministro Martín Villa. Lo que sí es de destacar que líderes sindicales, como los exsecretarios de UGT, Cándido Méndez y Nicolás Redondo y los exsecretarios de CC.OO., Antonio Gutiérrez y José María Fidalgo, hicieran lo mismo.

Rápidamente UGT y CC.OO., salieron a desmarcarse de estas declaraciones, obviamente diciendo no compartir estas cartas porque dicen que “la justicia tiene que ser universal y ecuánime”, y que Martín Villa va a tener la oportunidad de defenderse, cosa que "no tuvieron muchos sindicalistas, que llegaron a perder la vida durante la dictadura".

CCOO y UGT tendrían que ser consecuentes y sumarse a la querella contra Martín Villa. Si no será como muchas otras veces una mera declaración que queda en el olvido y no ayuda en nada a rescatar la memoria de los sindicalistas represaliados y asesinados –muchos de CCOO tanto entre los trabajadores muertos en Vitoria, como sus abogados víctimas en la matanza de Atocha-. Tampoco ayuda a que se haga justicia con la investigación, juicio y castigo a los represores en dictadura y en “democracia”.

Sólo en tiempos de Martín Villa fueron asesinadas 35 personas a manos de policía, guardia civil y grupos fascistas, aunque él mienta diciendo en su declaración telemática, que el proceso que llevó de la dictadura a la monarquía parlamentaria “fue incompatible con el genocidio de españoles”.

Este juicio que continúa, debería ser el inicio de otros muchos por crímenes que en democracia aún continúan sin ser juzgados y, vergonzosamente, no pocos represores siguen condecorados y premiados con salarios o pensiones de privilegio, incluso hasta su muerte, como el policía torturador franquista Billy el Niño, que murió en mayo.

La otra gran enseñanza de esta querella y juicio, es que sale en Argentina por la fuerza de las familias, amigos y compañeros de las víctimas, cuando la “justicia” española lo niega e impide que se investiguen los crímenes, y mientras los partidos y sindicatos del régimen, PP, PSOE, Cs, CCOO y UGT, callan y miran para otro lado.

¡¡Por un gran movimiento democrático por la investigación y castigo de los crímenes en la dictadura y la transición!! ¡Lucha Internacionalista estará presente!

Guillermo Schelling