La libertad de la mujer por
decidir sobre su cuerpo y su
sexualidad atenta directamente
contra el orden establecido,
el capitalista y el
patriarcal.

El 28 de septiembre de 2009, Día
Internacional por la Despenalización
del Aborto ,nos manifestábamos en
la Plaza Sant Jaume de Barcelona,
y en otros lugares del estado,
gritando por el Derecho de las mujeres
a decidir: aborto libre y gratuito
en centros sanitarios públicos.

Dentro de la Campaña por la
despenalización del aborto en América
Latina y el Caribe las mujeres
latinoamericanas exigen
Anticonceptivos para
prevenir y aborto seguro
para no morir.
Por su parte los
m o v i m i e n t o s
antielección, atados
a los estamentos
fundamentalistas religiosos,
conservadores
y
ultraconservadores,
vuelven a intentar
hacer presión
intimidando y acosando
a las mujeres
y los profesionales
que practican abortos,
mientras la nueva
ley aprobada por
el consejo de ministros
entrará al Parlamento
.

Estas presiones se
han visto enfrentadas
por grupos y asociaciones
de mujeres
que se han reunido,
en los países catalanes
y en resto del
estado, en campañas
«por el derecho
al aborto», «derecho
al propio cuerpo»,
«derecho a decidir».
A raíz de la detención
de mujeres y
profesionales que
habían sido acusadas
de practicar el
aborto fuera de la
Ley, se han realizad
o
autoinculpaciones:
«yo también he
abortado» o yo «he
ayudado a abortar»
(por parte tanto de
mujeres como de
hombres).

A partir de la tabla
comparativa del grupo
«Mujeresantecongreso»
entre la legislación actual
sobre el aborto y el proyecto
de ley que entrará
a debate en el Parlamento
para ser aprobada
como ley orgánica, trasladamos
el esquema adjunto.

Este anteproyecto de
ley no cubre las expectativas
de las mujeres de
tener al fin la seguridad
de abortar libremente
cuando nos vemos en la
necesidad de hacerlo. Lo
que refleja es la intención,
como decía la secretaria
de Organización del
PSOE, Leire Pajín, de
acercarnos a Europa.

Pero ni mucho menos consigue
acercarse a las leyes más adelantadas.
En el plazo de libre decisión
de las mujeres para abortar Holanda
tiene 24 semanas y Suecia 18
semanas. Por otra parte, en cuanto
a la rebaja de la edad para decidir
a los 16 años (que es la edad
penal) es consecuente que, si tenemos
edad para ir a la prisión también
la debemos tener para poder
decidir abortar.

Un dato importante de la ley en
vigor es que hasta ahora menos
del 3% de los abortos se han practicado
en los centros públicos, que
deben ser la garantía y la seguridad
para la vida de las mujeres con
pocos recursos económicos. Y el
gobierno del PSOE, en este proyecto
de ley, tampoco garantiza la
práctica del aborto en la sanidad
pública porque:

1) no regula la objeción
de conciencia de los y las
profesionales y de los centros que
deben practicar los abortos, y tampoco
establece sus derechos y deberes;

2) deja en la ambigüedad el
proyecto con respecto a los mecanismos
de financiación y
burocratiza todavía más los protocolos
y

3) no establece el marco
formativo en derechos de salud
sexual ni reproductiva ni en la especificación
de la práctica clínica
del aborto.

Es un proyecto que entra en el
Parlamento para aprobarse como
ley orgánica, con lo que el gobierno
del PSOE necesitará una amplia
mayoría, y mucho nos tememos que
pacte con el PP, un partido atado a
los fundamentalistas de la iglesia
católica que no dudan en minimizar
la importancia de los abusos a
menores y que han llegado a pedir
la despenalización de la violación.

¡Anticonceptivos para prevenir!

Los fundamentalistas antiaborto
también acusan a las mujeres de
utilizar el aborto como anticonceptivo.
En este punto las mujeres acusamos
a todos los gobiernos que
han tenido y tienen competencias
sanitarias porque no aplican medidas
preventivas de financiación pública
de todos los métodos
anticonceptivos. Y el proyecto de
ley tampoco lo hace, si no es con
una referencia genérica a los
anticonceptivos.

Para paliar las deficiencias de la
sanidad pública nos hacen falta
«Centros de atención sexual y
reproductiva» próximos a toda la
población en general - parecidas a
los antiguos Centros de planificación
familiar- que den asesoramiento,
educación sexual, atención
ginecológica y atiendan los casos
de aborto. ¡¡Los reivindicamos!!
En el mercado, pagando, tenemos
anticonceptivos que, aparte de
los preservativos, tanto masculino
como femenino, necesitan prescripción
y control médico. A continuación
(Tabla 2) hacemos una relación
clasificados en función de su
protección o no contra el SIDA y
algunas enfermedades de transmisión
sexual (ETS).

¡Las mujeres queremos anticonceptivos dispensados por la sanidad pública
para prevenir, y aborto libre y gratuito en centros sanitarios públicos
por no morir!