A pesar del posicionamiento del Parlament continúa la lucha por el derecho al aborto y la sanidad universal en Catalunya. El pasado 6 de febrero el grupo parlamentario de la CUP-CC presentó una moción en el Parlament de Catalunya donde se pedía el inicio del proceso de modificación de la Ley 09/2017 (universalización de la asistencia sanitaria) por lectura única con el objetivo de garantizar el acceso universal a la salud de todas las personas, independientemente de su condición administrativa, con especial énfasis en las personas y las mujeres embarazadas.

Esta demanda es parte de las reivindicaciones que desde hace meses está exigiendo la Campaña por el Derecho al Aborto y la Sanidad Universal, que surgió por decenas de casos de mujeres migradas sin tarjeta sanitaria a las cuales se les negó su derecho al aborto y que tan solo gracias a la intervención de varias entidades y organizaciones se pudo garantizar. Evidentemente, no son casos aislados, sino que se trata de una más de las vulneraciones de derechos hacia las personas migradas y, en términos generales, de las consecuencias de las políticas de privatización de la sanidad.

La moción tuvo el voto a favor solo de este grupo parlamentario. Es decir que grupos que se autodenominan progresistas y de izquierdas han dado la espalda a la atención sanitaria de miles de personas. Incluso el grupo parlamentario de En común-Podem se abstuvo –a pesar de que su voto no era determinante en el resultado–. Llama la atención este posicionamiento, pues, se trata de una organización que ha apoyado la campaña y que, en diciembre pasado, en el pleno monográfico de las mujeres, había votado a favor de una moción que recogía también algunas de estas demandas.

La respuesta de su diputada Marta Ribas Frías, ha sido que su eje es la reglamentación de la ley que se está llevando a cabo ahora mismo, después de años de aprobada la ley. Pero es falso contraponer la reglamentación a la reforma de la ley, al contrario, ser consecuentes significaría apoyar ambas reivindicaciones.

¿Qué ha cambiado realmente en estos 23 días entre una moción y la otra? Un acuerdo de gobierno en el Estado y dos acuerdos de presupuestos en la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Otro ejemplo de cómo la adaptación institucional al régimen tiene como consecuencias el abandono de demandas fundamentales.

Pero la lucha continúa para garantizar una reglamentación y reforma de la ley que verdaderamente garantice una atención sanitaria de calidad, universal y pública, porque lo que está en juego son nuestros servicios públicos. Nuestros derechos no pueden depender ni de componendas parlamentarias ni de acuerdos gubernamentales, por eso hacemos un llamamiento a seguir acompañando la Campaña por el Derecho al Aborto y la Sanidad Universal.

Rosario de Mendieta